CONVENIO COLECTIVO: NO ES APLICACIÓN, ES DECEPCIÓN

Miércoles 16 de diciembre. Se constituye la mesa para la aplicación del convenio colectivo. Prácticamente la primera aseveración de la empresa es que no quiere ninguna medida a la que no estuviera obligada por acuerdos anteriores. Nos dicen que no habrá ninguna concesión económica y que no van a renunciar a ningún recorte que les permita el nuevo convenio. Es decir, somos el activo más valioso de esta empresa, pero, cuando se trata de la tesorería, mejor no pretendamos compararnos con activos más líquidos, que nos podríamos ahogar.
Había algunas expectativas creadas sobre esta aplicación, pero ya ha quedado claro que lo que firmaron en la mesa de convenio es como lo que se pacta con el diablo: el alma se queda ahí. Algo parecido sucedió con la aplicación del control horario que se negoció como paso previo al convenio. Delegados firmantes del pacto creyeron que tras la firma habría una negociación sobre su aplicación en Caixabank y que lo firmado solo iba a perjudicar a  los pobrecitos de esas cajas pequeñas. Haremos un capítulo aparte para explicarte las engañifas del pacto de control horario y del tan publicitado día más de libre disposición.